EUROPA
PRESS
8 marzo
2019
El
peligro cardiovascular de las dietas yo-yo
Las dietas yo-yo pueden dificultar a
las mujeres el control de una variedad de factores de riesgo de enfermedad
cardiaca, según una investigación preliminar presentada en las Sesiones
Científicas de 2019 sobre el estilo de vida y la salud cardiometabólica
de la Asociación Americana de Epidemiología del Corazón y Prevención, un
intercambio mundial de los últimos avances en ciencia cardiovascular basada en
la población para investigadores y clínicos.
"Generalmente, se recomienda lograr un peso saludable
para un corazón saludable, pero mantener la pérdida de peso es difícil y las
fluctuaciones en el peso pueden hacer que sea más difícil lograr una salud
cardiovascular ideal", afirma la autora principal del estudio, Brooke Aggarwal, profesora asistente de Ciencias Médicas en el
Colegio de Cirujanos y Médicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York,
Estados Unidos.
Los investigadores estudiaron a 485 mujeres (con una edad
promedio de 37 años, 61 por ciento de minorías raciales/étnicas, con un índice
de masa corporal promedio de 26, en el rango de sobrepeso) que participan en la
Red de Investigación Estratégicamente Enfocada de la Asociación Americana del
Corazón en la Universidad de Columbia, Nueva York.
Las mujeres informaron sobre cuántas veces (excepto durante
los embarazos) habían perdido al menos 10 libras (4,5 kilogramos), solo para
recuperar el peso en un año. Se les evaluó mediante 'Life's
Simple 7', de la Asociación Americana del Corazón, una medida de cómo las
personas controlan importantes factores de riesgo de enfermedad cardiaca
(incluido el índice de masa corporal, colesterol, la presión arterial, el
azúcar en la sangre, el tabaquismo, la actividad física y dieta).
Un 82 por ciento
menos de probabilidades de tener un IMC óptimo
La mayoría de las mujeres (73 por ciento) informaron de al
menos un episodio de pérdida de peso de tipo yo-yo, con un rango de cero a 20
episodios. Los investigadores descubrieron que las mujeres con uno o más
episodios de pérdida de peso al estilo yo-yo presentaban un 82 por ciento menos
probabilidades de tener un índice de masa corporal óptimo (entre 18,5 y 25, ni
bajo peso ni sobrepeso para su altura).
Además, presentaban un 51 por ciento menos de probabilidades
de ser calificadas como de nivel moderado en 'Life's
Simple 7' y 65 por ciento menos de ser calificadas como óptimas en general en
esa medición. Cuantos más episodios de ciclos de oscilaciones en el peso habían
tenido, más baja era su clasificación en 'Life's
Simple 7', según los investigadores. El impacto perjudicial de los cambios de
peso en la puntuación general de 'Life's Simple 7'
fue más sorprendente en las mujeres que nunca habían estado embarazadas.
"Las mujeres sin antecedentes de embarazo probablemente
eran más jóvenes y podrían ser aquellas que comenzaron a completar una
oscilación de peso a una edad más temprana. Necesitamos identificar los
periodos críticos para el efecto de la fluctuación del peso en el riesgo de
enfermedad cardiaca durante el curso de la vida con el fin de saber si es peor
cuando las mujeres comienzan una dieta de tipo montaña rusa a una edad
temprana", dice Aggarwal.
El estudio se limita a no diferenciar la pérdida de peso no
intencional y la intencional, y se basa en datos con información aportada por
las participantes y medidas tomadas en un solo momento. Aggarwal
hizo hincapié en que el equipo actualmente no puede diferenciar si las dietas
yo-yo presentan efectos adversos sobre los factores de 'Life's
Simple 7' o, más bien, que aquellas que no se adhieren a la guía 'Life's Simple 7' tienen más dificultades para mantener un
bajo peso y terminan siguiendo una dieta yo-yo dieta con mayor frecuencia. Los
resultados del estudio en mujeres pueden no ser generalizables a los hombres.
"Esperamos extender el estudio de cinco a diez años
para confirmar estos resultados y observar los efectos a largo plazo",
adelanta Aggarwal. "Sin embargo, ha habido
investigaciones previas que mostraron resultados similares en los hombres, y
los que pasaron por oscilaciones de peso tienen el doble de riesgo de muerte
cardiovascular en la mediana edad", concluye.